El Colegio Parroquial San Pablo nació en 1960 gracias al impulso solidario de Don Julio Argentino Díaz, un vecino de San Fernando que, luego de atravesar una enfermedad compleja, sintió el deseo de hacer algo significativo por el barrio de Virreyes. Inspirado por el consejo de un sacerdote amigo, decidió fundar un colegio como aporte a su comunidad.
Monseñor Aguirre, primer Obispo de San Isidro, apoyó de inmediato la propuesta. Así comenzó una obra colectiva: vecinos comprometidos se sumaron al proyecto con entusiasmo, y juntos iniciaron la construcción de una casilla de madera, un patio, y el mástil que simbolizó el inicio del sueño.
Desde entonces, muchas personas se han sumado y han dejado huella: Nélida, Noelí y el Padre Harvey Ballance fueron figuras clave en los primeros pasos de esta historia compartida. El Colegio San Pablo nació del esfuerzo comunitario, y ese espíritu solidario sigue siendo su raíz más profunda.